¿Cómo gestionar las estanterías en una tienda?

La gestión de las estanterías en una tienda es un elemento clave del merchandising efectivo, que influye directamente en las ventas y la satisfacción del cliente. Aquí están los principios y recomendaciones principales para gestionar las estanterías:

  1. Planogramas: La creación de planogramas es el primer paso para una disposición adecuada de los productos. Un planograma es un esquema de colocación de productos en las estanterías que debe considerar el análisis de ventas, la rentabilidad y la rotación de productos.
  2. Lógica y secuencia: Los productos deben colocarse de manera lógica y secuencial, agrupando productos similares cerca unos de otros. Esto ayuda a los clientes a encontrar rápidamente los productos necesarios y fomenta el aumento de las ventas.
  3. Estanterías doradas: Los productos colocados a la altura de los ojos del cliente (alrededor de 60 cm del suelo) se denominan “estanterías doradas” y atraen más atención, lo que aumenta la probabilidad de compras impulsivas.
  4. Rotación de productos: Actualice regularmente los planogramas para reflejar los cambios en la demanda y los hábitos de los clientes. Los minoristas suelen rotar los planogramas cada trimestre.
  5. Análisis y control: Utilice datos para analizar la efectividad de la disposición y haga ajustes para mejorar los resultados. La gestión de la disposición puede mejorarse mediante la inteligencia artificial, que ayuda a optimizar el proceso.
  6. Interacción con proveedores: Los planogramas adecuados ayudan a vender espacios en las estanterías de manera más efectiva a los proveedores, lo que puede aumentar los ingresos de la tienda.
  7. Capacitación del personal: Capacite a su personal en los principios y técnicas de la disposición adecuada de productos para asegurar su cumplimiento en la práctica.
  8. Innovación y tecnología: Implemente nuevas tecnologías, como sistemas de automatización de planogramas, para mejorar los procesos de gestión de estanterías.

Estos principios le ayudarán a gestionar eficazmente las estanterías en su tienda, mejorar la percepción visual de los productos, optimizar el espacio comercial y, en última instancia, aumentar las ventas y la satisfacción del cliente.